domingo, 29 de noviembre de 2009

Clair de Lune

Ha sido un fin de semana intenso, maratoniano y productivo.

Mi cuerpo está ahora tenso, y mi alma cansada y hambrienta.

Es fácil de solucionar: Una buena ducha caliente relajará mi cuerpo, y la audición, con los ojos cerrados, del Clair de Lune de Debussy reconfortará y alimentará a mi alma.

A mi alma le gusta rozar con sus dedos etéreos las delicadas notas de cristal del Clair de Lune. Quiero compartir con vosotros la sensación reparadora y balsámica de escucharlo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La esfinge

...Y la esfinge de Giza cobró vida.
Se levantó, haciendo crujir sus milenarias articulaciones. Lanzó un rugido que hizo temblar a las pirámides y, de un zarpazo, le arrebató la vida a cientos de turistas.

Estaba terriblemente hambrienta, nerviosa y enfadada, después de haber soportado durante decenas de siglos el ser la gran prisionera de las arenas.

Avanzó sobre la ciudad de El Cairo, arrasando todo a su paso, cercenando incontables vidas aleatoriamente, descubriendo al padre de todos los horrores, mientras buscaba hasta en el más mínimo rincón a aquellos antiguos dioses que la habían condenado. Los muy cobardes huyeron hace ya tiempo, temiendo su despertar.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Proyecto Los Argonautas: Una revista cultural y solidaria.


Llevaba desde hace algún tiempo madurando un proyecto, que finalmente he decidido iniciar coincidiendo con el Día Mundial de la Infancia, para que tuviera así un mayor significado.

Tal proyecto se basa en una revista literaria cuyos beneficios por venta irían a parar a una ONG.

Para ello, pido la colaboración desinteresada de todo aquel que tenga inquietudes y quiera participar en un bonito proyecto.
Ya que no puedo colgar en formato PDF la presentación del proyecto, me limito a copiarlo aquí:

¡Quedo pendiente de vuestras noticias!


-PROYECTO LOS ARGONAUTAS-


Somos gente privilegiada del mundo Occidental. Mientras que vivimos con todas las comodidades y facilidades del siglo XXI, otros lo hacen con las precariedades de un Neolítico empobrecido y amenazado. No quiero decir nada más, porque ¿Qué podría decir que no sepamos ya todos?

Todos deberíamos estar sometidos al pago de un impuesto moral por poder gozar de nuestros privilegios, y hacernos así un poco más merecedores de su uso. El voluntariado y la cooperación en proyectos solidarios, sería una muy buena moneda con la que pagar tal impuesto.

La donación de una pequeña porción de nuestro tiempo libre puede significar mucho.

¿Cuál es nuestro proyecto?

La recaudación de dinero por medio de la venta de la revista Los Argonautas; las ganancias serían donadas a una ONG.


¿Cómo sería la revista Los Argonautas?

Se trataría de una revista cultural, centrada principalmente en la literatura y la publicación de escritos literarios.

Cada número de la revista poseería un máximo de 12 – 14 hojas.
Se realizarían ediciones de 200 a 500 ejemplares. Cuando se agotara una edición, se realizaría una nueva.


¿Cuál serían los métodos de venta?
-Venta en la calle: Se configuraría un grupo de colaboradores que se dedicarían a la venta de los diferentes números en la calle.

-Venta vía internet: Por medio de un mensaje sms, se podrían descargar los diferentes números, en formato PDF.
¿Cuál sería su precio?
Se pagará la voluntad por la revista en papel, con un mínimo que rondará los 2 – 3 €.
El precio por descarga vía internet sería de 1,50 € aproximadamente, por cada número.

¿Cuál debe ser el perfil de los colaboradores vendedores?

No hay ningún perfil concreto; quienquiera, puede animarse a colaborar con nosotros. Aparte de ello, preferimos menores de edad, entre los 14 y 18 años, para que puedan utilizar esta experiencia como concienciación y labor de voluntariado.


¿Qué ganancias tendrían los colaboradores vendedores?
Entre el 20% y el 30% del total del dinero recaudado. A mayor venta, más ganancias.

¿Qué gente buscamos en estos momentos?

Para poder dar a luz el proyecto, buscamos voluntarios para:

-La publicación de sus escritos.
-La creación de un consejo editor: Gente que se dedicara a la selección de textos para su publicación.
-La creación y el mantenimiento de la web.
-La coordinación de la publicidad inicial y la difusión del proyecto, principalmente en otras páginas web.
-La creación del grupo de colaboradores vendedores.

Aparte de ello, aceptamos a cualquier persona con ilusión que quiera ayudarnos en lo que sea.

Para mayor información, podéis escribirnos a losargonautas.net@hotmail.com o llamarnos al 677 36 87 85.

martes, 17 de noviembre de 2009

Pequeño inciso que no viene mucho a cuento en este blog literario

(Está claro que, para tener una vida plena, ésta no debe dejar de sorprendernos.

Una persona requetecercana a mí ha rebuscado entre mis papeles, y me ha hurtado documentación personal y confidencial.

La ha utilizado en un juicio, para alegar que estoy desequilibrado. Evidentemente, todos los profesionales que me han tratado lo han desmentido por escrito, y mi honor está intacto.

Y todo, muy resumidamente, por dinero.

Afortunada o desgraciadamente, he nacido en una familia con un buen patrimonio económico. Pero el dinero es para el humano como la mierda es para las moscas. Y las moscas infectan. Y las moscas son cojoneras.

Es verdad que tuve una etapa de desequilibrio hará un año, motivado por una sucesión rapidísima de decepciones y pérdidas personales. Es verdad que tengo un pequeño problema mental (Es TOC, o más concretamente, la enfermedad que tan bien caricaturiza Jack Nicholson en Mejor Imposible, y que posee más del 2% de la población aunque muchos no lo sepan), pero ese bache personal está más que superado, y la enfermedad más que controlada.

Como dijo un escritor que no recuerdo en un libro suyo, doy las gracias a todo el mundo que me ha hecho daño y me ha defraudado, porque gracias a ellos soy lo que ahora soy. Y gracias a ellos y gracias a lo que soy en estos momentos, sé que voy a tener una vida tremendamente increíble.

No soy el mismo que era hace unos meses. Ahora soy indestructible. Ahora soy insumergible. Y si me llego a destruir me reconstruiré rápidamente, y si me llego a sumerger, sé bucear por un tiempo ilimitado.

Soy un Aquiles sin talones.
Soy un búnker con alma.
Soy un Titanic en un mar sin icebergs.
Soy un Terminator pacífico.

Gracias a los que me han dañado y me han defraudado, y gracias también a mi familia (salvo uno) y a mis amigos, que han estado a mi lado fielmente tanto en las duras como en las maduras, ¡Demostrándome lo que realmente significa amor y querer!
Entre mis amigos, gracias principalmente a Chus y a Mario, por haber estado a mi lado, muy cerca de mí. Y por haber tenido el valor de meter sus brazos en la mierda y haberme ayudado a salir de ella.

Y gracias también a mi abuela por todo lo que me enseñó sobre la vida. Fue una mujer sabia y tremendamente inteligente, tanto, que creo que llegó a profetizar situaciones que ella ni siquiera ha llegado a contemplar en vida.

Ahora, a ese ser, a esa mosca cojonera, tengo que denunciarle por calumnia y por hurto de datos confidenciales. Y eso se paga con moneda de trena. Pero me conozco, y seguramente me termine apiadando y se lo perdone todo. No valgo para hacer de malo, y esa es la mayor virtud que sobresale entre todos mis defectos.

En cualquier caso la vida es como una guerra, y yo, a partir de ahora, voy a ostentar el grado de general. Y no pienso ceder ni capitular ante nada ni nadie.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El obús (Microrrelato)


Soy un obús.

Unas manos mugrientas y anónimas me metieron en un cañón.

Ahí dentro se respiraba todavía el calor producido por el anterior disparo, que había destruido un colegio.

De pronto sonó una detonación ensordecedora, el cañón me escupió con violencia, y alcancé una velocidad tan brutal que todo el paisaje a mi alrededor se difuminó y terminé finalmente perdiendo la conciencia. Todo esto no duró más de tres o cuatro segundos.

Cuando recuperé el sentido comprobé que me rodeaba la devastación.
Los rayos del sol que llegaban hasta mí lo hacían con un brillo mortecino, intoxicados por una nube de escoria.
Un cadáver yacía a mi lado.
Sus ojos abiertos parecían clavarse en mí.

Aunque la muerte seguramente le habría pillado por sorpresa, las facciones de la víctima parecían dibujarme una expresión de reproche.

En cierta manera, la muerte de aquel hombre y la destrucción de aquella casa había sido culpa mía.

El suelo empezó a temblar. Era el desfile, que volvía a repetirse, recorriendo una nueva ciudad arrasada.
Los tanques pasaron machacando los huesos de los vencidos, y los soldados exhibieron sus uniformes cortados con el patrón de la ira y el odio.

Un misil apareció sobrevolando el cielo.
Impactó contra el sol, hiriéndolo de muerte.
Se tiñó de rojo y empezó a llover gruesas lágrimas de sangre. Un gran pedazo del astro rey terminó desgajándose, y cayendo sobre el océano, haciéndolo entrar en ebullición.

Cundió la anarquía entre las formaciones de soldados que desfilaban.
Vestidos de negro, como si fueran hormigas, se esparcieron desordenadamente por las calles, adentrándose aleatoriamente en los edificios que todavía se mantenían en pie.
Se oyeron gritos,
y frases desgarradoras,
y súplicas,
y expresiones de impotencia,
y muchos últimos suspiros,
y llantos de niños pequeños que ni en pesadillas habían vivido tanto terror, que no comprendían lo que pasaba, que llamaban a sus padres sin obtener respuesta, que sufrían sobre sus carnes la furia llameante del enemigo.

Ya avanzada la noche se hizo el silencio.

La ciudad,
moribunda,
respiraba con dificultad.

Ni una luz rompía la viscosa oscuridad que lo cubría todo.

La Luna, muerta del miedo, no se atrevía a salir del todo, y se asomaba por el horizonte, tan solo para observar y horrorizarse.

Los ojos del cadáver, turbios, acuosos, parecían todavía mostrar algo de vida. A lo largo de la noche su expresión de reproche fue perdiendo intensidad, hasta que me perdonó del todo.
Tras ello, convivimos juntos muchos días, muchas semanas.

La reconstrucción de la ciudad se llevó a cabo con mucha paciencia y mucha resignación. A mí terminaron reciclándome, fundiéndome, convirtiéndome en una hermosa jardinera.
Era ahora un cañón que lanzaba salvas por la paz con aroma a jazmín.

(Buscando de nuevo la inspiración en la música, he probado con la misma canción que me ayudó a escribir el relato perdido de Nero, y he escrito esta pequeña ensoñación. La canción es Music for a nurse, de Oceansice. Puedes escucharla en http://www.youtube.com/watch?v=KGjTKwAmpEU)

viernes, 13 de noviembre de 2009

De cero

Soy el hombre del martillo, más fuerte y más poderoso que nunca. Por fin he tenido el suficiente coraje y la suficiente fuerza como para romper de un martillazo la cadena que me ataba a un ciclo de mi vida que ya parecía eternizarse.
He dejado de ser el esclavo de muchas cosas dispares.
He rebuscado en mi pasado, llenando de escoria muchas bolsas de basura, pero también rescatando recuerdos que llevaré siempre conmigo.
Tiro la cadena al fuego de la fragua, en donde se funde, en donde se convierte en algo impreciso, perdiendo todos sus atributos y todo lo que simbolizaba.
Nunca volverá a atarme una cadena. Soy libre, para siempre. Y tengo fuerzas suficientes con las que defender mi libertad.
Soy feliz, y empiezo de cero.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Decálogo esencial a seguir para convertirse en un loado escritor de relatos deprimentes

-1 Tenga siempre a los poetas desarraigados como autores sagrados y el acto pecaminoso de Larra como heroico. Estos dos aspectos no le proporcionarán enseñanzas prácticas, pero es un buen comienzo para empezar a afirmar las bases de su transformación.

-2 Enamórese cuanto antes si es que no lo está ya. Enamórese profundamente con la convicción de que esa persona es el amor de su vida, y de que sin ella usted no podría vivir. Pero resulta esencial que tal amor sea imposible de alcanzar... Una vez conseguido esto, intente que el insano sentimiento, día tras día, sea cada vez más profundo en vez de disminuir, y consiga también que la persona amada le tome una gran repulsión. Cuanto más veces la vea y más tiempo pase pensando en ella, mejor.

-3 Haga todo lo que sea necesario para que nazca en usted una infinita sensación de soledad. Cuelgue el teléfono a sus familiares y nunca les visite, hasta que se olviden de usted. No tenga ningún amigo en el cual apoyarse o, en todo caso, que sean sólo unos pocos y que los vea el menor tiempo posible. Mate a su perro. Sea descortés con las visitas. Descuídese, buscando un aspecto de dejadez: No se afeite en varios días ni se peine nunca más. Salga poco de casa.

-4 No escuche el trinar de los pájaros al amanecer. Si lo hace, que al menos la ave esté encerrada en una jaula, o en su defecto que sea el graznido de los cuervos.

-5 Invoque a Dios dos o tres veces al día, sabiendo de antemano que no servirá de nada.

-6 Lleve una vida nocturna. Acuéstese a mediodía y despiértese a la noche. Que la cena sea su desayuno, y viceversa. Convierta el lado oscuro de la luna en su nueva musa. La oscuridad suele afectar muy significativamente al estado de animo.

-7 Adéntrese en la desesperación artística y en la obsesiónese con la idea de que no está haciendo nada de provecho. Piense siempre que sus escritos son horribles e infumables. Tal cosa le desmoralizará en grado sumo y le obligará a escribir forzosamente textos cada vez más deprimentes.

-8 Esfuércese para que sus sonrisas siempre vengan acompañadas de lágrimas.

-9 Muéstrese y compórtese lo más excéntricamente posible para que la gente se ría de usted.

-10 Beba de vez en cuando: Que beber para usted, si sigue estas normas, no es del todo malo. Pero hágalo sobre todo cuando su nivel de frustración sea medianamente aceptable, puesto que tal frustración, y el alcohol expedido por la bebida consumida, crearán en su cerebro una amalgama grisácea y amarga de tintes artísticos, muy apta para ser plasmada en el papel.