Tú, hombre de los recuerdos, ven aquí. ¿Te piensas que no noto tu presencia?¿Que no sé que me sigues en la distancia? Eres ridículo, y un cobarde que no se atreve a atacarme de frente. Ven aquí, delante mía, vente tan cerca que puedas sentir mi aliento caliente mientras te digo que no te tengo miedo.
¿Quién te piensas que eres? Ya no eres nada para mí. He saludado tímidamente a la muerte en varias ocasiones; he visto como el cáncer degradaba a gente muy cercana a mí; personas que creía que me querían me han repudiado por dinero y me han acusado de loco; he conocido gente cuyos padres han muerto asesinados en la guerra, o que han sido violados repetidamente por familiares, o que vivían sin hogar por causa de una cruel injusticia... Tú eres un pingajo, un simple grano en el culo, en comparación con todo eso.
Ya no eres nada para mí, eres menos que un fantasma, menos que un suspiro. Anda, y si no quieres seguir haciendo el ridículo, desaparece de una vez.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE:
EL HOMBRE DEL MARTILLO
DESEANDOOS UNAS FIESTAS ENTRAÑABLES DE NAVIDAD 2009 ESPERO OS AGRADE EL POST POETIZADO DE CREPUSCULO.
José
ramón...
Feliz año nuevo, Hombre del martillo!!!!!!
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